Tú me recuerdas una noche en O' Cebreiro
cuando estaba con gente tan bonita.
Tú me recuerdas un poema fabuloso
de un romántico poeta.
Tú me recuerdas a los ojos de una musa que tal vez nunca volveré a ver.
Tú bonita Luna inspiras a pintores y escritores.
Tú bonita sos el sol de la noche;
bella legendaria,
bella inspiradora,
que parecés utópica,
parecés un poco imaginaria.
Vos me recuerdas a los cuentos que
cuando niño una vez soñé
en un manantial de
un inefable fluir de inspiración.
Vos iluminas
el camino del peregrino
durante un instante.
Tu belleza nos acompaña
en el mes solo unos días.
Desaparecés y te vas al otro lado del espacio,
para dejar a muchos poetas con la ilusión de que has de volver,
de que solo te vas por un rato,
igual que lo hace un viajero que nunca deja de amar a sus raíces.
Igual que lo haces vos
cuando das preludios de tu milagro dibujando una silueta en el cielo.
Una silueta que advierte que has de volver,
has de volver bonita y bella.
bonita y bella a refulgir.
¡Vos mi Luna querida!
sos acompañante del Mago
sos la única amiga del escritor
que le encanta en la noche dar vida a las letras:
dar vida a la vida presente en el pensamiento
dar vida a los recuerdos que están cargados de infinito sentimiento.
Vos sos la lucecita que adorna el reflejo
de una taza de café.
Vos sos la perfecta toma de
una fotografía fabulosa.
Vos sos la que adorna perfecto el instante para un beso
junto al mar.
Sos la que da sentido a las estrellas en el cielo,
¡Sos vos!
Tan bonita, tan hermosa,
tan inspiradora tú.
Sin vos la vida en esta Tierra
cabida no tendría.
Sin vos las letras de muchos poetas
de inspiración carecerían.
Hoy que estás más inmensa
hoy que te veo más grande.
Me recuerdas a la vez en que prometí
bajarte a ti
hasta mi musa.
Hasta donde ella está.
Hoy que tú te adornas de un rojo carmín,
me recuerdas a las mejillas de una señorita
muy bonita por cierto,
que se adornaron cuando una rosa le regalé.
Hoy estás tan fragante,
hoy no hace falta recalcar tu belleza otra vez,
porque haces nacer un sinnúmero de sensaciones
que infinitas vuelan al espacio
a las estrellas
ahí en tu pupila,
ahí en el fondo de tu corazón.